Carlos Fontaine. Un dolor fuerte en la cabeza no me permite abrir los ojos. Solo puedo escuchar el débil pitido del auto y mucho olor a combustible y aceite de motor inundándome las fosas nasales. Intento llevar mi mano a mi cabeza para aplacar el dolor, pero no puedo moverla y en cuanto pretendo hacerlo por segunda vez, un dolor insoportable me hace emitir un grito lastimero. ¿Qué sucedió? ¿Por qué estoy así? Procuro pensar, pero el dolor no me deja espacio para mucho. Recuerdos de Emma llorando en la oficina son los únicos que me vienen a la mente en el momento. ¿Por qué estaba llorando? ¿La lastimé de alguna forma? ¿Y Melanie? —Piensa, Carlos —me digo mentalmente entretanto el dolor me va agobiando más. —Piensa, piensa. Abro los ojos muy despacio y mi vista esta nublada, el espa