A media tarde se sintieron mejor y salieron para merendar, aunque se sorprendieron con el frío que hacía afuera. La calefacción del auto estaba encendida al máximo y aún así seguían sintiendo la temperatura bastante baja. —Está bastante raro el clima, se supone que estamos en verano —comentó Martina para interrumpir ese silencio que se instaló en el ambiente. —Pero ya estamos cerca de otoño, rubia… Se viene la época para dormir haciendo cucharita. La muchacha se rio y le golpeó el hombro de manera juguetona. Recién le había bajado la fiebre y hablaba como si no hubiera estado enfermo. Estacionó frente a una cafetería y entrecerró los ojos para ver mejor a la pareja que caminaba a lo lejos. —¿Esos son Inés y Mariano? —le preguntó a su novia para confirmar las sospechas. Ella también ob