38

1410 Words

Martina no podía parar de mirarse al espejo. Si bien quería autoconvencerse de que el pelo corto no le quedaba mal, no se sentía ella. Habían pasado tres días, pero aún no se acostumbraba. No le terminaba de gustar, ni siquiera se animaba a salir a la calle por miedo a que se burlarab, últimamente tenía el autoestima un poco baja y ni las palabras de Javier lograban animarla. Era probable que estuviera por llegar esos días del mes en el que tenía ganas de morir. —Buen día —dijo su acompañantez entrando a la cocina, conteniendo un bostezo y rascándose la cabeza. Buscó su taza en la alacena y se estiró un para que sonara su espalda. Otra cosa a la que no se acostumbraba Martina, era a lo bien que Javier se veía incluso recién levantado. Si bien hace dos días que se había “mudado” —en rea

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD