Esa noche simplemente vago, no quería ir al departamento, no tenía ganas de ver a alguien, solo quería estar sola sin tener que responderle a nadie por las cosas que hacía o que decía, no era el primer bajón de estado de animo que se presentaba, normalmente era de ese modo.
Un día estoy bien, al otro estoy mal.
Un día lloro pero al otro volvere a Sonreír.
Un día estaba bien y podía reírse de cualquier cosa, pero, al segundo su estado de ánimo podía sufrir un cambio drástico y necesitar a fuerza de la soledad, no sabía con exactitud cuando comenzo a requerirla, pero, talvez era porque habia estado sola por muchos años. Lentamente se dirigió a la parada de autobuses, tomo asiento en el sitio de espera y mientras esperaba fue simplemente inevitable no poder recordarle, pese a ello la culp
