Unos días después: 2 de marzo Yo debo de ser la mujer más enamorada del mundo, o la más idiota... No sé cómo es que me he dejado convencer por él, por mi madre, y hasta por mi padre de que esta era la mejor decisión. Martin ha tenido que explicar mi situación y por qué no podía trabajar con ellos; siento tanta vergüenza, le he hecho quedar fatal y todo por mis ataques de pánico. El doctor Ferro, bueno... a él ni siquiera me he tomado la molestia de decirle que me iría de Venecia. Según Elían, yo no necesito otra terapia más que el dejar de preocuparme y tan solo vivir mi vida de la manera que quiero; él sabe perfectamente que esa manera es estando junto a él. En fin, se podría decir que han sido días muy difíciles para mí y sobretodo porque no me han dejado estar sola ni un minuto. Me