[Máximo] Al día siguiente: 9 de diciembre No sé si es que yo duermo mucho, o es que ella madruga, pero se está haciendo costumbre que, al abrir mis ojos, ella no esté a mi lado sobre esta cama y eso no me gusta mucho, ya que nos roba momentos románticos entre los dos. Me desenredo de las sabanas que prácticamente me mantienen prisionero a causa de la manera tan desordenada que me cubren y busco mi camiseta y pantalón de pijama, me coloco la ropa rápidamente y salgo de la habitación. Tal y como ya se ha hecho costumbre, la veo sentada en el sofá muy concentrada en su Tablet y con una taza de café en su otra mano —Buenos días hermosa— le saludo y de inmediato me siento a su lado en el sofá. Ella deja su Tablet y su taza de café a un lado y me da un beso de esos que saben al mejor comienz