La Niñera

La Fiesta De Cumplea;os

-Mi problema fue que no me lo consultaste con anticipación ¿acaso no importa mi opinión?

-Dylan eso no te da derecho de hablarle así a Milena, ella ha sido muy buena niñera, Dylan Jr se ha encariñado.

-Se tendrá que ganar mi confianza-respondió él y escuché cuando subió por la escalera.

Y así comenzó como intenté ganarme la confianza de Dylan Bellucci, a pesar de su arrogante actitud y su evidente rechazo hacia mi persona, trató de hacer de su parte para conocerme.

-¿Milena podrías por favor hacerme el almuerzo?-me preguntó el pequeño antes de marcharse al colegio.

-Por supuesto ¿que te gustaría  almorzar?

-No lo se, tal vez un emparedado.

Dylan se encontraba en la mesa de la cocina con la mirada en su móvil.

-¿Podrías decorarlo?-me pregunto.

-Dylan Jr-musito Dylan como si lo estuviese regañando.

Pensé que estaba ignorante a lo que decíamos o hacíamos pero al parecer prestaba atención a la conversación que mantenía con el pequeño.

-No enserio no importa.

-Es algo que ella suele hacer papá ¡La semana pasada mi almuerzo lucía como una tortuga ninja!

-No te creo-respondió Dylan jugueteando con él.

-Si, además hace unos postres increíbles-continuó el pequeño.

Termine de preparar su almuerzo mientras él terminaba su desayuno, Dylan lo miró sonriendo y después sus ojos subieron y se encontraron con los míos, me sentí nerviosa.

-¿Quieres que cocine algo para ti?

-No gracias Milena, yo pasaré a una reunión de negocios y allá desayunare-respondió y asentí con la cabeza.

Finalmente el desayuno de Dylan Jr quedó listo.

-¡WOW! Mila gracias, eres la mejor niñera del mundo-gritó emocionado y dio un gran abrazo.

Dylan observó esa escena desde lejos sonriendo, el infante salió de la habitación dejándome sola con su padre.

-Gracias-dijo él con un tono agradable.

-Es mi trabajo.

-Lo haces muy bien-sonrió y salió de la cocina.

¿Debería sentirme halagada? Tal vez sí, tal vez no pero había una cuestión que él odiaba y era según su persona mi increíble rechazo a las reglas y el orden, escuchaba muchos rumores sobre que el se vendía por publicidad y cosas de este estilo, que su personaje solo era ficticio y que él no era como el Dylan que todos conocían sin embargo en mi caso aún no estaba segura de ello.

En ocasiones me hablaba bien y en otras ni siquiera me miraba, no tenía idea de qué clase de problemas enfrentaba pero si de lo ausente que estaba de casa motivo por el cual a veces Dylan Jr no le obedecía en cambio a mi si y aunque pareciera increíble podría ser que ese detalle le causara un poco de celos a Dylan.

Ya tenía alrededor de 3 meses trabajando para ellos, en realidad la señorita Carol era mi jefa no él y por tal motivo no hacía mucho caso a sus peticiones, todo lo consultaba con ella antes de con el no era cuestión mía que lo interpretara como una falta de respeto pero ella era quien me pagaba no él, pude percatarme de un gran detalle, ellos nunca estaban juntos, en ocasiones salían pero creo que jamás los vi convivir como enamorados o como una pareja.

A pesar de que era marzo, Dylan y Carol empezaron a planear el cumpleaños del pequeño Dylan Jr. Según mi conocimiento el pequeño cumpliría sus 6 años en Mayo y era una gran celebración, comenzaron por la lista de invitados, el lugar, la temática y el pequeño fue quien tuvo la oportunidad de decidirlo todo.

Definitivamente se trataba de uno de los eventos más importantes del año para ambas familias, después de preparativos, citas a decoraciones, degustaciones y muchas cosas más en un parpadear de ojos la fecha finalmente llegó.

-Milena debes lucir igual de sensacional que yo-me comentó el pequeño mientras se ponía sus zapatos.

-¿Estas nervioso?-lo cuestione.

-No, nunca lo estoy-me sonrió.

A veces Dylan Jr tenía la actitud de un adulto y eso me sorprendía, todo lucía perfectamente desde la ventana de la habitación del pequeño, podía observar el jardín casi repleto de personas, amigos, conocidos, colegas, familiares, etc.

-Tu bajaras conmigo.

-¿YO?-pregunte exaltada-Sería más conveniente que te acompañaran tus padres.

-No, yo decido y le diré a mamá que quiero que tu bajes conmigo-respondió y salió de la habitación. 

Eran las 6 de la tarde de aquella tarde del Sábado 5 de Mayo, finalmente estaba lista para bajar al jardín junto con el pequeño.      

-Milena te ves muy bonita, pareces una barbie y una hechicera al mismo tiempo-me eché a reír cuando escuche eso y él también.

-Debí haber planeado una fiesta de disfraces-musito en lo bajo mientras pensaba en ello.

-Esta fiesta es perfecta-le dije y salimos de la habitación para bajar al jardín.

Todas las personas que podía imaginar estaban ahí incluso ciertas celebridades, me considero una mujer muy segura de mi misma pero me sentí un poco intimidada cuando todos esos ojos curiosos se posaron en el pequeño y en mi persona.

-Se ven fabulosos-nos dijo Carol cuando se acercó.

-Gracias-sonreí.

-Ella es Milena, es mi niñera y es la mejor del mundo-me presentó el pequeño y escuché algunas risas amistosas.

La celebración dio comienzo, el pequeño quería que lo acompañase a todo el lugar que fuera posible incluso me pedía que lo esperara fuera de los tocadores de caballeros.

-Enseguida regreso-dijo y entró por la puerta.

Me quedé afuera esperándolo mientras vacilaba un poco cuando escuche una voz conocida.

-¿De verdad te adora eh?-Era Dylan con una copa en la mano, se veía increíblemente guapo.

-Carol no mintió-respondí y él sonrió.

-Milena yo..-comenzó Dylan pero la llegada de Dylan Jr lo interrumpió.

Ambos hicieron comentarios divertidos como el que un padre le puede hacer a su hijo, Dylan era increíblemente adorable cuando se trataba de niños, después de un rato la fiesta continuó, se partió el pastel, hubo show de acróbatas y todo el tipo de cosas que puede haber en una fiesta infantil.

En ocasiones observaba a Dylan mirarnos desde lejos como si estuviera muy al pendiente de lo que el pequeño y yo hacíamos y en algunas de esas ocasiones nuestras miradas se encontraban haciendo contacto visual pero no decía o hacía nada, se quedaba ahí mirándome con una línea en la boca o dándole un trago a su copa.

-Fue un cumpleaños increíble-dijo el pequeño. 

-Me alegra que te hayas divertido pequeño-respondí mientras lo arropaba en su cama.

-Milena papá te observaba demasiado, creo que le gustas-murmuró quedándose dormido.