Amor y Negocio

02

Había llegado estaba aquí suelo Americano, arrastre mi maleta hacia el exterior la mirada se perdía entre la multitud, tantas personas miles de historias  desbordaba de este lugar, cuantos finales y cuantos comienzo, respire profundo y  tome el celular marque un número.

-          Por favor necesito un taxi al Aeropuerto Internacional John F. Kennedy,  5 minutos perfectos.

-          Numero X43523

-          Perfecto, chaqueta negra y jeans azul muchas gracias.

No sé, cuanto tiempo  transcurrió, alcance a ver un auto con la descripción y los numero, me dirijo en su dirección.

-espero Sarah – volteo hacia el chico, que corría entre la multitud. – Al fin llegas casi te pierdo -su mirada me recorrió – Julián, tu eres ¿Sarah Gonzales cierto?

-  si, como? – aun si entender

-pediste un taxi, ¿cierto?, por aquí déjame ayudarte, debes de estar cansada.

-  si, has dicho que me estaba buscando, pero he quedado de que vendrías en 5 minutos.

-si, pero me apresure, que suerte casi te montas en el taxi equivocado.

- SI, me pareció al de la descripción.

-estoy seguro de que te dieron una descripción errada, he cambiado de taxi con un amigo hoy definitivamente no ha sido mi día, se me averió el auto.

-hay días malos – sonreí

-Permíteme por favor. – abriendo el auto – esta es mi identificación, por cierto.

-espera necesito verificar – la línea estaba llena, me pusieron en espera.

-por supuesto, ¿Qué pasa?

-esta llena, que tal si continuas en línea y nos movemos.

Mi palpitaciones estaba fuera de si, sentí un escalofrío helarme la piel. – prefiero esperar, dando un paso atrás.

Sentí unos manos fijarse en mi cintura y detenerme estaba justo detrás de mi, Julián sonrió maliciosamente, intente zafarme

-          Calma amor, mi vida soy yo, sorpresa – decía mientras fingía un abraso y sentí una aguja pincharme y todo se fue desvaneciendo. – se ha desmayado la impresión, tenia tanto sin verme mi amor.

La habían introducido al auto.

-eso estuvo cerca, como diablos ibas a dejar que se escapara.

-Héctor tenía razón, valdrá cada maldito centavo, hare una fortuna con esta es hermosa.

Mansión Lautner

-¿Qué estás diciendo?

- así como mi señora, los Larzon solicitan una reunión entre los dos jóvenes, dicen que ya es hora de que ambos lleven acabo la unión, según el contrato la boda será……………….

- no me hables del contracto eso ya lo sé, yo lo firme.

-como lo haremos, no podemos seguir fingiendo todo esto.

- de ninguna manera, nuestra familia está en la banca rota prácticamente los fondos que recibimos de la familia Larzon y lo que nos deja la empresa, apenas nos dan ´para sostener la apariencia, debemos llevar acabo esta boda.

-La señorita lautner  esta en coma y hay muy pocas posibilidades de que despierte, apenas podemos mantener esto en secreto, ¿cómo haremos?

-pensemos la última vez, que la vieron en publico tenia 12, han pasado casi 11 años de aquel accidente debería tener 23, era solo una niña y las personas cambian en la pubertad.

-no estarás pensando…

- si robaremos su identidad

-  esto se esta saliendo de las manos.

-solo cállate y haz lo que te digo, necesita una chica con esa  edad cabello  castaño y tez, si tiene algún rasgo parecido Antonio y a mi aún mucho mejor.

-como pretende que haga esto, ¿Quién estaría tan loco…?

-lárgate, necesito a alguien capaz.

-orden – contestaron al otro lado de la línea.

-escucha lo que te diré atentamente. – explico todo con lujos y detalles.

-cuanto tiempo tengo?

-entre más rápido mejor y mayor será la paga.

-perfecto. – acto seguido colgó.

Era su hombre de confianza, le había ayudado con uno que otros trabajito, había algo que tenía muy claro que para mantenerse y tener poder, de vez en cuando había que jugar sucio y allí entraba su escuadrón del crimen, le había costado bastante mantener esa posición y no estaba dispuesto a cederla, por nada, ni nadie.

Sebastián

-          ¿Me puedes decir, cual es la urgencia?, pensé que había quedado claro en nuestra última conversación, no me interesan esas empresas familiares.

-          No te estoy preguntando, ni mucho menos sugiriendo, quería hacer las cosas por las buenas, pero si lo deseas así, entonces será así.

-          Pa…

-          Vendrás ahora aquí, te encargaras de la empresas y reestablecerá una nueva directiva para que te ayudes con el manejo y por supuesto, recuerda que tu  boda esta pautada para dentro de 7 meses.

-          Una boda que no se me consulto y con alguien que ni siquiera conozco, ni veo hace más de una década.

-          Negocios son negocios Sebastián, siempre lo has entendido no te hagas el sentimental.

-          Solo deben de firmar y si te apetece, conocerla antes pues hablare con los Lautner para que ambos se vayan conociendo.

-          Me interesa, probar esa montura acabo de perder la mía.

-          No cambias.

-          ¿Para qué?

Sarah

Una sensación extraña invadía mi cuerpo, mi mente se encontraba en blanco y mi cuerpo pesaba, mi cabeza dolía.

-necesito ayuda, no me siento bien- susurre.

-has silencio o vendrán - decía una chica.

-¿Dónde estoy? – dije confundida

- En una especie de refugio.

-Esperaran a mañana para trasladarnos  eso escuche, menos riesgos.

-¿Ella es nueva?

- eso parece, pobrecita es una niña aún.

-¿Qué es este lugar, necesito salir..

-aparecer has sido raptada por traficantes de blancas, aquí nos vende como carne al mejor postor con suerte, sino algún Boulder.

- ¿Qué? No no esto no puede ser cierto, no por favor necesito escapar de aquí, por favor…

-debes hacer silencio, o nos golpearan y abusaran  de nosotras.

-por favor quiero salir, yo necesito salir.

-tranquila, debemos mantener la calma.

-alguien me escucha, por favor ayúdenme me secuestraron Auxiliooooooo

- ¿qué es este escándalo?, acaso no te comunicaron que debes estar callada.- halándola del cabello.

-por favor, no me haga daño.

-por supuesto que no, no puedo dañarte bajaría el precio. – pasando la mano por su cuerpo.

-Suélteme-  lo empujo e intento correr y este término administrándole mas droga.

-Quieta pequeña. -depositándola en un rincón y amordazándolas. – si no valieran tanta plata, te juro que yo mismo…..-lamiéndola .