Sebastián nos quedamos en silencio un buen rato, nuestra respiración era la único que se escuchaba en la habitación, mientras cerraba los ojos me concentre en ese ultimo momento, mientras la angustia crecía en mi pecho una cosa tenia clara las n cosas nunca volverían hacer igual. -te escribiré en cuanto llegue si. -susurre mientras le sentía aferrarse a mi. Nos separamos la observe por unos segundo mi cuerpo y mi boca sentía su necesidad, la bese apasionadamente por unos eternos minuto la desesperación y adoración eran palpable en el beso, aquellas palabras había sido como puñales incrustado hasta lo mas profundo de mi corazón, las lagrimas corrían por nuestras mejillas, allí estaba en la mas grande encrucijada de la vida el querer y el deber, deseando cada poro de mi cuerpo qued