Una vez salio del bar se desplazo a gran velocidad hacia su torres, sus nudillos estaban blanco de la fuerza que ejercía en el volante, su respiración estaba agitada por lo cual desabrocho su camisa, su ceño fruñido y mandíbula apretada, era mas que evidente que estaba molesto, la miro de reojo su mirada estaba algo perdida y distante no había dicho una sola palabra, suspiro pesado a ver sus manos temblar y aquel tips en sus piernas.
Sebastián
-ven aquí. -dije mientras la tomaba en brazo y la llevaba arriba la despoje del vestido y la entre bajo la ducha, siseo al sentir el agua caer sobre ella pero la obligue a permanecer por varios minutos bajo la ducha.
-Eres demasiado terca, disfruta llevarme al limite. -declare mientras acomodaba su cabello. -casi enloquezco a verte ahí con eso chi
