Kimberly Eran eso de las 5:15 de la mañana estaba lloviendo a cántaro desperté por el ruido que emitía Sebastián estaba balbuceando cosas sin sentido, ni coherencia camine hasta el baño de regreso le escucho nuevamente, enciendo la luz de la mesita de noche y su frente brillaba palpe con cuidado de no despertarlo y pude confirmar lo que suponía, verdaderamente estaba sudando con el frio que hacia y estaba muy caliente. - j***r ¿sebas? - Le llame suavemente, pero no despertaba empezaba asustarme. – Sebastián por favor, despierta. -susurré asustada, comencé a golpearlo para despertarlo un poco más fuerte. - Sebastián Despierto con unas suave pero contundentes golpes en el rostro, divisé su rostro unos segundos, pero caí dormido nuevamente. Kimberly -