Capítulo 1

1160 Words
La mamá de Isis se prepara un té, pero ésta siente la presencia de alguien más en la casa. —Según tenía entendido el Dios de la oscuridad es Hades, y no tú, Zeus. —Que linda historia. Me encanta cuando recuerdan lo poderoso que soy, pero te faltó contarle la parte más importante—habla Zeus mientras sale de la oscuridad hacia la luz y da a conocer su hermoso rostro como el Dios encantador que es—. Creo que te faltó la parte en la que dices que ella es.. —¡CÁLLATE! —Interrumpe la mamá de Isis a Zeus—. Cuando ella cumpla sus diecio... —Creo que necesitas un paseo—Habla Zeus interrumpiendo a la mamá de Isis. La toma por la cintura, dejando caer su taza de té y sacándola por la ventana—. Cómo vas a interrumpir al mismísimo Dios de los dioses mientras habla—estando bastante en el cielo, Zeus suelta a la mamá de Isis dejándola caer, pero ésta expande sus alas, dando a conocer su bello plumaje. —Yo también soy una Diosa. No te tengo miedo Zeus, pero quiero que Isis se entere por su propia cuenta de lo que es y que sea como las Moiras lo predijeron. —¿Las Moiras? ¿FUISTE CON LAS MOIRAS? —farfulla Zeus alterado—. ¿Qué te dijeron? —Tranquilo, a Isis no le pasará nada; pero no me pudieron decir mucho ya que Isis no es... ya tú sabes... Zeus sin decir adiós desaparece de la vista de Ino, madre de Isis y antigua reina de Egipto. Ino llega a su casa y recoge la taza de té que cayó al suelo luego de que Zeus la tomara por la cintura de sorpresa, luego se toma un baño y se va a la cama. En sus sueños la visita su hijo, Epafo, quien falleció al pasar los años, pero siempre se le aparece a su madre en sus sueños para recordarle lo mucho que la ama y agradecerle todo lo que hizo por él. 15 años después... Con Lana del Rey de fondo, Isis se arregla para ir a su  último día al colegio. Lleva puesto un vestido corto color rosa pastel, unas sandalias con amarre alto, su cabello suelto y un labial rosa pastel. —Buenos días princesa, que guapa te ves —la recibe su madre mientras le da el desayuno—. Sabes, me ha tocado tener a la hija más hermosa de todas. Felices 18 años a lo más hermoso de todo este mundo, te amo mucho—termina diciendo dándole un abrazo y un beso a Isis. —Ay mamá, muchas gracias—Dice Isis mientras abraza a su madre—. Y sabes, a mi me tocó la mejor madre de todas— termina diciendo y le sonríe—. Pero bueno, ya me tengo que ir, es mi último día y sabes que hoy especialmente no puedo llegar tarde. Chao mamá. Agarra un pan de los que le puso su mamá en la mesa y se va dejando sin palabras a lno. Al cerrarse la puerta, Ino toma su forma de águila y sale por la ventana, siguiendo a Isis para protegerla en su camino a el colegio. Aunque Isis podía defenderse sola, Ino era la encargada de protegerla y no quería correr ningún tipo de riesgo. —Hola Isis, que hermosa te ves. Feliz cumpleaños—Le felicita un desconocido. Ella le sonríe e inmediatamente le responde: —Muchas gracias. Isis era una persona muy querida en su vecindario, era muy simpática y le encantaba ayudar a todos en lo que necesitaran. Isis no era solamente querida en su vecindario, también era querida por todos en su colegio, era la chica más popular de su colegio, tanto estudiantes como profesores les gustaba su manera de ser. También porque Isis era muy aplicada y estudiosa. Todo lo que hacía le salía bien. Al llegar a su aula de clase todos la recibieron con una sorpresa como le hacen todos los años —¡Feliz cumpleaños a la niña más hermosa de todas, a la dueña de mi corazón y el ser más bueno que puede existir!—la recibe su novio con esas palabras. Luego todos llegan a abrazarla junto con sus buenos deseos. Mientras Isis daba clases, ella miraba por la ventana y se percata que arriba, en las nubes, se veía una forma extraña que se le asemejaba a un castillo. Isis, extrañada, le pregunta a su novio que estaba junto a ella si lo ve y él ríe, le dice que no y que solo ve nubes. Isis queda extrañada y sigue observando ese castillo que se ve a lo alto de las nubes. —Isis, amor—la llama su novio y le pasa la mano por la cara—. Tierra llamando a Isis... —Oh si, disculpa estaba viendo las nubes, ¿Me preguntaste algo?—Habla Isis mientras sigue mirando las "nubes"... —¿Que si quieres que te acompañe a tu casa? Ya acabó la clase—pregunta su novio. ——Si claro, vamos—responde Isis, recoge sus cosas y se va con él. En el camino, el novio de Isis la toma de las dos manos y dice: —Estaba pensando en muchas cosas ayer en la noche, y tú y yo llevamos más de tres años de noviazgo, así que quería preguntarte... si.. te gustaría irte conmigo a vivir luego de graduarnos. Yo disfruto mucho el tiempo que paso a tu lado y me gustaría que fuera aún más tiempo, tú... ¿que dices? —Wow yo no sé qué decir—le responde dudosa. —No te quiero presionar, mira piénsalo y no volvamos a tocar el tema hasta que lo decidas. ¿Va? —Va, te amo—responde Isis. —Yo igual hermosa, nos vemos en la graduación—se despide su novio corriendo en dirección contraria a la de ella. —Nos vemos. Al llegar a casa, estaba lo acompañada de dos damas o bien, dos musas. —Linda te estábamos esperando. Mira ellas son Calíope y Urania, ellas te acompañarán en tu viaje. Recuerda siempre que te amo—me dice Ino, su madre. ——¿Viaje? No recuerdo ningún viaj... Antes de que terminara de responder, las musas le soplaron en la cara provocando un sueño en Isis.. Media hora después abre sus ojos y se da cuenta que no es la única en ese salón, habían quince personas más, quince adolescentes aparentemente de su misma edad. Todos estaban extrañados y viéndose los unos a los otros. Ninguno se veía reconocible. De repente una puerta se abre y de ésta salen nueve mujeres, dos se le hacen reconocible. —Hola a todos, mi nombre es Calíope y ellas son mis hermanas. Bienvenidos al Olimpo, su nuevo hogar.
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