La mamá de Isis se prepara un té, pero ésta
siente la presencia de alguien más en la
casa.
—Según tenía entendido el Dios de la
oscuridad es Hades, y no tú, Zeus.
—Que linda historia. Me encanta cuando
recuerdan lo poderoso que soy, pero te faltó
contarle la parte más importante—habla
Zeus mientras sale de la oscuridad hacia la
luz y da a conocer su hermoso rostro como
el Dios encantador que es—. Creo que te
faltó la parte en la que dices que ella es..
—¡CÁLLATE! —Interrumpe la mamá de Isis a
Zeus—. Cuando ella cumpla sus diecio...
—Creo que necesitas un paseo—Habla
Zeus interrumpiendo a la mamá de Isis. La
toma por la cintura, dejando caer su taza
de té y sacándola por la ventana—. Cómo
vas a interrumpir al mismísimo Dios de los
dioses mientras habla—estando bastante
en el cielo, Zeus suelta a la mamá de Isis
dejándola caer, pero ésta expande sus alas,
dando a conocer su bello plumaje.
—Yo también soy una Diosa. No te tengo
miedo Zeus, pero quiero que Isis se entere
por su propia cuenta de lo que es y que sea
como las Moiras lo predijeron.
—¿Las Moiras? ¿FUISTE CON LAS
MOIRAS? —farfulla Zeus alterado—. ¿Qué te dijeron?
—Tranquilo, a Isis no le pasará nada; pero
no me pudieron decir mucho ya que Isis no
es... ya tú sabes...
Zeus sin decir adiós desaparece de la vista
de Ino, madre de Isis y antigua reina de
Egipto.
Ino llega a su casa y recoge la taza de té que
cayó al suelo luego de que Zeus la tomara
por la cintura de sorpresa, luego se toma
un baño y se va a la cama. En sus sueños
la visita su hijo, Epafo, quien falleció al
pasar los años, pero siempre se le aparece
a su madre en sus sueños para recordarle
lo mucho que la ama y agradecerle todo lo
que hizo por él.
15 años después...
Con Lana del Rey de fondo, Isis se arregla
para ir a su último día al colegio. Lleva
puesto un vestido corto color rosa pastel,
unas sandalias con amarre alto, su cabello
suelto y un labial rosa pastel.
—Buenos días princesa, que guapa te ves
—la recibe su madre mientras le da el
desayuno—. Sabes, me ha tocado tener a la
hija más hermosa de todas. Felices 18 años
a lo más hermoso de todo este mundo, te
amo mucho—termina diciendo dándole un
abrazo y un beso a Isis.
—Ay mamá, muchas gracias—Dice Isis
mientras abraza a su madre—. Y sabes, a mi
me tocó la mejor madre de todas— termina
diciendo y le sonríe—. Pero bueno, ya me
tengo que ir, es mi último día y sabes que
hoy especialmente no puedo llegar tarde.
Chao mamá.
Agarra un pan de los que le
puso su mamá en la mesa y se va dejando
sin palabras a lno.
Al cerrarse la puerta, Ino toma su forma de
águila y sale por la ventana, siguiendo a Isis
para protegerla en su camino a el colegio.
Aunque Isis podía defenderse sola, Ino era la
encargada de protegerla y no quería correr
ningún tipo de riesgo.
—Hola Isis, que hermosa te ves. Feliz
cumpleaños—Le felicita un desconocido.
Ella le sonríe e inmediatamente le
responde: —Muchas gracias.
Isis era una persona muy querida en
su vecindario, era muy simpática y le
encantaba ayudar a todos en lo que
necesitaran.
Isis no era solamente querida en su
vecindario, también era querida por todos
en su colegio, era la chica más popular
de su colegio, tanto estudiantes como
profesores les gustaba su manera de ser.
También porque Isis era muy aplicada y
estudiosa. Todo lo que hacía le salía bien.
Al llegar a su aula de clase todos la
recibieron con una sorpresa como le hacen
todos los años
—¡Feliz cumpleaños a la
niña más hermosa de todas, a la dueña
de mi corazón y el ser más bueno que
puede existir!—la recibe su novio con esas
palabras. Luego todos llegan a abrazarla
junto con sus buenos deseos.
Mientras Isis daba clases, ella miraba por
la ventana y se percata que arriba, en las
nubes, se veía una forma extraña que se
le asemejaba a un castillo. Isis, extrañada,
le pregunta a su novio que estaba junto a
ella si lo ve y él ríe, le dice que no y que
solo ve nubes. Isis queda extrañada y sigue
observando ese castillo que se ve a lo alto
de las nubes.
—Isis, amor—la llama su novio y le pasa la
mano por la cara—. Tierra llamando a Isis...
—Oh si, disculpa estaba viendo las nubes,
¿Me preguntaste algo?—Habla Isis
mientras sigue mirando las "nubes"...
—¿Que si quieres que te acompañe a tu casa?
Ya acabó la clase—pregunta su novio.
——Si claro, vamos—responde Isis, recoge sus
cosas y se va con él.
En el camino, el novio de Isis la toma de las
dos manos y dice:
—Estaba pensando en muchas cosas ayer en la noche, y tú y yo llevamos más de tres años de noviazgo, así que quería preguntarte... si.. te gustaría irte conmigo a vivir luego de graduarnos. Yo disfruto mucho el tiempo que paso a tu lado y me gustaría que fuera aún más tiempo, tú... ¿que dices?
—Wow yo no sé qué decir—le responde
dudosa.
—No te quiero presionar, mira piénsalo y
no volvamos a tocar el tema hasta que lo
decidas. ¿Va?
—Va, te amo—responde Isis.
—Yo igual hermosa, nos vemos en la
graduación—se despide su novio corriendo
en dirección contraria a la de ella.
—Nos vemos.
Al llegar a casa, estaba lo acompañada
de dos damas o bien, dos musas.
—Linda te estábamos esperando. Mira ellas son Calíope y Urania, ellas te acompañarán en
tu viaje. Recuerda siempre que te amo—me
dice Ino, su madre.
——¿Viaje? No recuerdo ningún viaj...
Antes de que terminara de responder, las
musas le soplaron en la cara provocando un
sueño en Isis..
Media hora después abre sus ojos y se da
cuenta que no es la única en ese salón,
habían quince personas más, quince
adolescentes aparentemente de su misma
edad. Todos estaban extrañados y viéndose
los unos a los otros. Ninguno se veía
reconocible.
De repente una puerta se abre y de ésta
salen nueve mujeres, dos se le hacen
reconocible.
—Hola a todos, mi nombre es Calíope y ellas
son mis hermanas. Bienvenidos al Olimpo,
su nuevo hogar.