Ingrid:
Isis se ha demorado mucho donde las musas, espero que el aclaramiento en sus ojos no haya sido nada grave.
¡Mierda, me volví a pinchar! Llevo toda la tarde intentando modificar este vestido rosa y todavía se sigue viendo muy simple.
Ya me imagino a Isis y a mi entrando a la fiesta y llamando la atención de todos. Nunca había tenido una amiga como Isis, de hecho, nunca había tenido una amiga; a todas las chicas de mi instituto les caía mal y murmuraban cosas de mi. Mi reputación no era la mejor.
Listo, quedó. —¿Qué opin... olvídalo— Que pérdida de tiempo es pedirle una opinión a Ada.
Faltan dos horas para la fiesta e Isis no llega. De seguro se topó al chico oscuro en el camino como de costumbre. Aún así iré a buscarla. Al abrir la puerta de la posada, me choco con la musa Calí
