Mariana Me he pasado la noche llorando, ¿cómo fui tan estúpida?, ¿cómo no me di cuenta?, seguramente se revolcaban en nuestra propia cama, ¿por qué León me hizo esto?, ¿por qué si yo lo amo con toda el alma?, pensé que era feliz conmigo, que ingenua he sido, como se han de haber burlado de mí. Bajo las escaleras, necesito despejarme, no puedo seguir llorando por él, no merece mis lágrimas, ni mis pensamientos, pero para mí mala suerte, está parado a mitad de la casa discutiendo con mi abuelo, me mira y se acerca a mí — Mariana necesitamos hablar – dice León mirándome, yo lo miro con odio — No tengo nada que hablar contigo, está todo muy claro, lárgate con tu amante, debe estar esperándote – le grito con rabia, León me mira con irritación — Estas malinterpretando las cosas – dice y yo