León — Vámonos – le digo y me mira aturdida — ¿A dónde? – pregunta ella inquieta — Confía en mi – le contesto sintiendo emoción en mi pecho, Mariana sonríe, salimos de la casa, y tomamos el primer vuelo, se perfectamente a donde la voy a llevar. Llegamos a nuestro destino, Hawái, pido la habitación más grande del hotel, son cabañas muy bien arregladas, entramos y Mariana camina hasta quedar en medio de la gran y lujosa habitación, mira con asombro la elegante decoración, camino hasta quedar tras ella y rodeo con mis brazos su estrecha cintura — ¿Te gusta? – le pregunto cerca de su oído — Es hermoso – me contesta maravillada, sonrío y beso su cuello, cierra los ojos al sentir mis besos en su piel, la guio hasta la habitación, y la giro, para que me mire, sus hermosos ojos destellan f