LUCRECIA — el restaurante está cerrado- le digo con seriedad. — ¿podemos hablar?- me pregunta y yo lo miro con seriedad. — no, no podemos - afirmo mirando mi reojo — solo serán dos minutos. - afirma y yo quiero salir huyendo de ahí. - aseguró. — mira, tengo que irme. Tengo que llegar a mi otro trabajo en menos de media hora y estoy lejos - afirmo caminando. — yo te llevo - asegura tomándome del brazo. Yo me suelto de él y lo pienso pero no sé qué hacer, tengo que llegar a mi trabajo pero no sé cómo lo voy a hacer. — está bien - afirmo y el sonrie. Me lleva hacía donde está el auto y yo suspiro, subo al auto que me trae muy malos recuerdos, solo espero que nada malo me pase esta vez. Cuando me subo al auto porque me abre la puerta del copiloto noto que no hay chofer esta ve

