LUCRECIA
— Lo siento no debí decir eso, solo que a veces no hablo muy bien-afirmo con vergüenza porque la cara de la castaña es de confundida, pero luego mira Héctor y este asiente con la cabeza
— Sé muy bien cómo te sientes, sé que es horrible y que trae muchos recuerdos de cosas que hemos pasado, pero te aseguro que las intenciones de mi hermano no son malas-afirma ella con mucha seguridad y yo lo único que hago es mirar a la pared a un punto fijo porque no sé que más hacer.
— llévala a la habitación - dice Héctor y la castaña asiente lo veo desaparecer y yo sigo a la castaña, no sé por qué soy tan bruta no debo decir lo que dije. Sin embargo, lo dije y no hay nada malo con eso.
La castaña me lleva a la habitación y realmente es una habitación bastante grande y espaciosa y eso rea
