“No vuelvas a meter tus narices donde no te llaman.”
¿En serio me había dicho eso? ¡A mí! A la persona quien ha estado limpiando sus desastres. ¡¿Qué carajos pasa con ella?! Debería estar agradecida por salvarle de ese tipo, quien le hubiera roto el corazón otra vez; tal vez debí dejar que pasara lo que vi, tal vez eso le hubiera hecho más feliz y al mismo tiempo me hubiera evitado todo esto. Sé que no le caigo bien, he comenzado a ser como una piedra en su zapato la cual no saldrá a menos que él me lo ordene.
Me pregunto cómo se sentirá el Rey al darle mi informe; sé lo especial que es la humana para él, tanto que me ha buscado especialmente a mí para esta misión con un argumento muy particular. Es decir, no creo que él tenga la necesidad de mentirme; por ello, cuando escuché que la hum
