Hoy me sentía... nose, rara. Estaba como muy seria, no estaba enojada ni nada de eso, pero no me podían salir sonrisas. No lo se. -Dime que te pasa Michelle.-dijo Connor poniéndose a mi altura. -Ni yo lo se.-dije encogiéndome de hombros. -¿Hice algo malo?.-pregunto. -¡No! Claro que no. No te preocupes, no se que me pasa realmente.-lo bese. -Te amo muchísimo.-dijo. -Yo igual.-sonreí. Primera sonrisa que tuve desde que desperté. Mire la ventana y nuevamente se veía una sombra. Ya esto es muy raro. -¿Tu igual ves la sombra?.-pregunto Connor mirando hacia la ventana. -Si... que extraño.-dije. -¿Te acuerdas que va a pasar uno de estos días de la semana?.-pregunto el sonriendo. -Am no.-mentí. -¡Será tu cumpleaños! ¡Cumplirás 18!.-me beso por todo la cara. -Tranquilo Connor.-reí.