DEMONIOS

Oleg Sokolov... Observo a los fascinado los dos pares de ojos que me observan con curiosidad, pero hay unos que me enamoran al instante. Akemy y Aleksei Miller Sokolov, los hijos de mi sobrina Annika los cuales nos tienen enamorados. Mientras los observo envidio a mi hermano una vez más, Aleksei ha tenido la fortuna de conocer el amor en toda la extensión de la palabra. Aún recuerdo la primera vez que escuche a mi hermano nombrar a Cirilla, la forma en la que sus ojos brillaron y el anhelo en si voz. En aquel entonces no la conocía, pero sabía que para mi hermano era la persona en su vida y así fue. Pero todo aquello que creí saber sobre sus sentimientos fue poco para lo que presencié el día que la conocí. Durante los siguientes días comencé a sentir envida por el amor que ellos se profesaron, vi lo mucho que sufrieron cuando Aleksei quedo en coma, luego cuando este mismo tuvo amnesia y cuando lo recordó todo. he envidiado la vida que han tenido desde que se reencontraron y ahora viendo a sus nietos, deseo que tener, aunque sea un poco de esto. Me concentro en la hermosa bebe de ojos tan grises como el mercurio, Akemy es bellísima y estoy seguro que con los años esa belleza solo aumentara. La observo detalladamente y es la viva imagen de los Sokolov, posee los mismos gestos y uno que otro rasgo. Por el contrario, su hermano es la viva imagen de Ares, su padre. - ¿Qué tanto la vez? – pregunta mi hermano junto a mi tomando a Aleksei. - Lo mucho que se parece a nosotros – digo y él sonríe asintiendo con la cabeza. – es bellísima. - Solo espero que solo herede nuestro físico – dice mientras Akemy sonríe. Unos días después estoy abordando el avión que me llevara a Moscú donde espero encontrarme con María José Santana, hija de uno de los jefes de la mafia española. Desde que la conocí he tenido cierta debilidad por ella ya que se parece muchísimo a Fedora. Cuando estamos en el aire veo que uno de nuestros hombres le entrega un iPad a Yerik y este a mí. - La información que me pediste sobre los Santana – dice mientras observo una foto de los tres integrantes de esta familia. Comienzo a leer la información, pero hay un detalle que me sorprende y que por lo que veo casi nadie sabe. Fue entrenada en la academia Backer, pero lo más sorprendente es que estuvo embarazada mientras entrenaba. Termino de leer detenidamente la información, sabiendo que la familia está en guerra con la Raúl Rivera y Erik Klein. Semanas después... Observo a María José y a Rafael frente a mi mientras abrazan a un hermoso niño. Hace unos días ella me pidió que desapareciera a Nikolay cuando me pidió ayuda para salvarlo ya que la esposa de Rafael lo había secuestrado. Decidi hacerme cargo del niño con la promesa de que ellos desaparecerían algo que aceptaron. Quieren dejarlo lejos de la guerra que se avecina y conmigo estará seguro. Por lo que ahora me encuentro frente a ellos viendo cómo se despiden de él. - Te amamos hijo – dice María José quitándose su cadena en la cual hay un dije con el escudo de los Santana para ponerla en el cuello de Nikolay. - Debemos irnos – digo a lo que Maria José asiente entregándomelo al tiempo que Yerik me entrega una manta para cubrirlo. - Cuídalo – dice llorando mientras yo lo tomo en brazos, cuando lo hago un extraño sentimiento me embarga por completo. Rápidamente salimos de allí conscientes de que esta por desatarse una guerra y que probablemente jamás vuelva a ver a María José, Yerik se encarga de sacarnos de allí lo más pronto posible. Mientras vamos en la camioneta Nikolay llora y yo trato de consolarlo hasta que se acomoda en mi pecho quedando profundamente. Lo observo tratando de descifrar si fue o no buena idea de aceptarlo. - ¿Qué hare contigo? – pregunto acariciando su cabello – cambia todo, quiero estar lo más pronto posible en Nueva York. – digo a Yerik que asiente con la cabeza mientras habla por teléfono – prepara todo para que lleve el apellido Sokolov y que todo esté listo para cuando volvamos a Moscú. Cuando llegamos al hangar bajo de la camioneta con sumo cuidado para no despertarlo. Al subir al avión lo llevo directo a la habitación y al salir veo a la azafata. - Ese niño será tu prioridad durante el vuelo – digo a lo que ella asiente con la cabeza. Camino por la cabina hasta los asientos donde ya me espera Yerik. - ¿estás seguro de esto? – me pregunta preocupado. - No, pero ya no hay vuelta atrás – digo a lo que él asiente con la cabeza. Durante el vuelo me ocupo de todos nuestros negocios con ayuda de Yerik hasta que llegamos a Nueva York, cuando bajamos del avión llevo a Nikolay en brazos. Rápidamente llegamos a la mansión de en la que vive mi hermano y Cirilla, cuando aparcamos en la entrada aparece mi hermosa cuñada que sonríe ampliamente. - Oleg – dice ella acercándose a mí para abrazarme y besar mi mejilla. - Hola Ciri – respondo observándola feliz de que ella sea parte de mi vida, aunque en un comienzo la odiaba termino convirtiéndose en una de las personas más importantes de mi vida. – necesito de tu ayuda – me aparto sonriendo viendo a mi hermano aparecer en la entrada con Annika. - Tío – dice mi hermosa sobrina a quien la maternidad le ha sentado de maravilla. - Hola mi hermosa – digo abrazándola – hola Alek. - Entremos que hace frio – dice él sonriente. - Antes que nada, necesito de vuestra ayuda – digo al tiempo que Yerik aparece con Nikolay en brazos. – necesito ayuda con él. - ¿Quién es él? – pregunta mi hermano mientras caminamos al interior de la casa viendo como Cirilla tome en brazos a Nikolay. - Por Dios es hermoso...