CAPÍTULO #26 Apretando mis manos fuertemente esperé pacientemente que llegara la mujer, había estado hablando minutos antes con Dylan, éste había calmado un poco mis nervios, y adivinen quién no le ha podido mencionar nada, acá la embobada. —¡Buen día —jadeé de la impresión, la mujer saludó con mucho ánimo. Pasó a sentarse en su escritorio y cuando hicimos contacto visual quedó muda, me observó sorprendida y me escaneó el rostro, tenía el pelo puramente n***o como el mío, y los ojos almendrados también, era la primera vez que conocía a alguien con los mismos tipos de ojos que los míos, la mayoría los había visto en fotos y eso, tampoco es que conociera mucha gente. —¿Cuántos años tienes? —preguntó. —Veintitrés —contesté mirándola extrañada, me sentía rara, no sabía si era los n

