CAPÍTULO #32.
Emma me fulminó con la mirada.
—Gracias por recordarme que teníamos ese tema pendiente —dijo entre dientes, dándome esa sonrisa malvada. —. En cuanto a lo de la señora, primero debo conocerla —comentó pasándome por el lado y dirigiéndose hacia la salida. —. Puede que quiera robar tu talento.
—Por favor —dije rodando los ojos. Seguí sus pasos hasta salir del departamento, ya tenía llaves y había pagado ya el primer mes de renta, sólo restaba mudar mis cosas.
Ya no dudaba de si era la decisión correcta, mi padre me había demostrado muchas veces lo poco que le importaba nuestras vidas, porque ni la suya valoraba. Y estando él sin trabajo no me iba a arriesgar a que fueran a la casa a amenazarnos porque debiera dinero u algo peor.
—Y eso que Teddy tenía un año contigo y
