El viaje fue extraño para Valeria principalmente porque se sentía sola, literalmente estaba yendo sin nadie de su clan, no tenía ningún personal específico a su servicio porque siempre sentía que era suficiente con la ayuda de Carmen, ella era lo más cercano que tenía, pero bajo las circunstancias en las que se encontraba, Carmen le era más de ayuda estando en el castillo que yendo a su lado.
Una de las principales diferencias con el mundo humano era que el mundo mágico no estaba permitido los vehículos automovilísticos, nada que tuviera un motor para conducirse, ya que se debía mantener la conexión que se tenía desde siempre con la naturaleza, ella era la fuente de la sostenibilidad de ese mundo.
La pareja de recién casados estaba trasladándose al reino vecino en carruaje como solían
