Valeria tarareaba una canción de la infancia cuando su esposo llegó al balcón desde donde podía verla, sentada viendo a la nada sus manos acariciando la textura del acero debajo de ella. Adrián se quedó observándola, Valeria lo había notado, pero no quiso bajar la mirada para encontrar la de él; aun así, tenía que hacerlo, lo hizo luego de cierto tiempo. — ¿Quieres venir y hablar un poco de lo que dejamos pendiente? — Adrián solo se alzó de hombros. — No, en realidad no quiero ahora, se me hace mejor verte desde aquí. — Él también sabía que debían hablar. Valeria le tendió la mano, la cual Adrián tuvo que aceptar sin tener muchas opciones. — Pero, ya que insistes. — Bromeó mientras Valeria lo ayudaba a subir. La rubia lo miró, era atractivamente el tipo de chico que ella gustaba, per