Media hora antes de la transformación de Valeria Adrián dio pasos fuertes, resonantes, cualquiera a metros de distancia podría percibirlo, los guardias lo hicieron, se dieron cuenta de su presencia en cuando él estuvo a pocos metros de la entrada del castillo. Algunos vampiros no tenían buen concepto de los lobos, y muy poquísimos no estaban muy animosos con el matrimonio de Adrián y su princesa, uno de ellos era aquel guardia a quién le tocó recibir a un Adrián frustrado y de muy mal carácter. — Identifíquese. — Pidió como parte de protocolo porque era evidente que lo conocía. — Vine a ver a Klauss. — Masculló entre dientes. — Hazte a un lado. — Identifíquese. — Volvió a repetir. El guardia tenía todas las de ganar, ya había caído el alba, el Rey no tenía programada n