Valeria tenía muchas emociones por lidiar cuando escuchó la decisión prematura de su cuñada, ni siquiera se había tomado el tiempo, ni siquiera le había dado unos minutos para que Valeria se explicara porque era tan urgente el estar con su hermana en ese momento. Ella no le estaba dando ninguna opción, y eso frustró a Valeria. Porque no tenía el tiempo de sentarse a tomar un té y explicarle que sí no regresaba en ese mismo momento probablemente no vería más a Rachel; y ese solo pensamiento la nubló por completo, ya no trataría de razonar ni un minuto más con una adolescente cuando su hermana era su prioridad en ese momento, y en ese mismo momento nada le interesa, ni las posibles guerras que fuera a desatar por irse de esa manera. Fue hasta el vestíbulo con la mirada de Raquel pegada s