Sharon abrió la puerta y le sonrió al hombre que estaba allí -Buenos días, entre- se movió hacia un lado para que él entrara. Cerró la puerta detrás de él y caminó hacia adelante, señalando el sofá, --por favor, póngase cómodo-. Caminó hacia la máquina de café -¿café?- preguntó con una ceja levantada. Michael negó con la cabeza y se sentó en el sofá, preguntándose si Sasha solía sentarse ahí cuando se corre. Miró alrededor de la oficina; no había mucho en él: un escritorio, dos sillas, el sofá y muchas obras de arte en la pared, la máquina de café y muchos archivos. Miró a la mujer que ahora lo miraba a él. Ella sonrió y caminó hacia su escritorio, buscó un archivo y luego acercó una silla para sentarse frente a él. Colocó el archivo en su regazo, lo miró con una sonrisa nuevamente -par