-¿Dónde diablos estabas metida? -Le grito Sophie totalmente descolocada y aterrorizada a Kendall.
-Yo te lo dije mamá-Ella trato de poner su cara más inocente-Estaba en la fiesta.
-¡¿A las tres de la mañana?! - Se levanto de la silla del comedor y se fue acercando peligrosamente a la chica que en ese momento no se atrevía a reconocer como su hija.
Esa muchacha que veía frente de si, toda mojada, y con ropa brillante en la mano no era la misma joven que ella creía haber criado, algo había cambiado en Kendall, y no era solo su forma de peinarse, o lo bien depiladas que ahora llevaba las cejas, su hija se estaba transformando en alguien irreconocible.
Y lo peor de todo, era que no era nada bueno lo que estaba saliendo de esa nueva faceta de Kendall.
-Lo sé, lo siento mucho-Kendall sal
