Nathaniel. -¿Con quién tanto has estado hablando?- Me pregunta Luciana en cuanto me ve entrar nuevamente a su departamento -Con el abogado de mi padre, había un par de cosas que tenia que poner sobre la mesa -¿Cómo cuál? ¿Qué ya tienes con quien casarte y por ende puedes recibir la herencia? -Si, algo así -¡Vaya! Pero tal parece que has decidido contarle hasta el número de pétalos de flores que habrá en nuestro matrimonio…-Dice entre burlas -También aproveche para fumarme un cigarro -Pensé que había dejado ese vicio-Me reprocha -Si, yo también pensé que tu habías dejado el alcohol, y henos aquí- Le digo con sarcasmo entretanto ella me entrega el vaso con whiskey -¿Entonces quienes serán nuestros padrinos?- Me pregunta de manera jocosa -No habrá padrinos- La corto de golpe