– ¡Violeta! Aun sostengo la perilla de la puerta con una mano mientras la otra se recarga sobre la puerta. ¡Embarazada! Creí que las nauseas eran por mi enfermedad, las tengo siempre que descuido mi dieta y mis cambios de humor coincidieron con el clima caluroso de Darlack, y mi ciclo interrumpido es algo común debido a mi complexión, encontré una razón para todo y aquello en lo que jamás pensé fue en esta posibilidad. – Violeta, ¿qué te ocurre? – Estoy bien – respondo de inmediato y abro la puerta lentamente. Que Demián y yo estemos vivos ya es un milagro, no sería posible sí él no fuera hijo de Tiempo o yo no fuera hija de Celestial, nunca fue un embarazo viable, este hijo o hija habría muerto conmigo en el fondo de Merin. Pero, sí me hubiera dado cuenta antes, ¿habría ido a Darla