••◘◘○○♥♥○○◘◘•• Me levanto como si me hubieran dado una paliza, pues durante la noche tuve que hacer varias visitas al baño. Me prometí no volver a comer tantos dulces, pero sé que, cuando se me pase el malestar, volveré a caer en la tentación, pero por el momento, no quiero volver a ver una pepita de chocolate más. Mi teléfono empieza a sonar, así que me estiro para agarrarlo de mi mesa de noche y al ver en la pantalla el nombre de mi prometido, me emociono, al tiempo que se me hace un nudo en la garganta. Contesto la videollamada y mis ojos se llenan de lágrimas al instante en que veo a Bastian con el cabello despeinado y con mi pequeña acostada a su lado, con el cabello como si fuera un nido de pájaros. —Kalimera! —saluda emocionado. —Kalimera —contesto con la voz entrecortada, po