— Es hora de levantarse cariño — la voz de Marcos me trae de los brazos de Morfeo y me renuevo en la cama — Es domingo y es muy temprano — me quejo mientras entreabro los ojos y lo veo de pie al final de la cama solo vistiendo sus vaqueros — Pasan de las nueve — me informa y sube a la cama para dejar un beso en mi frente — Te hice el desayuno — Quieres envenenarme ¿cierto?—me río— ¡Hey! —chillo cuando aprieta mi cadera — Levántate, que el café se enfría — se aleja y se pone de pie saliendo de la habitación — ¡Date prisa! — grita desde afuera Salgo de la cama y me voy al baño donde me lavo la cara. Estoy hecha un desastre, pero no puedo evitar sonreír como estúpida. Anoche fue la mejor noche de mi vida. Después de hacer el amor por segunda vez nos quedamos despiertos hablando de todo l