Adelaida se repetía constantemente que aquello que estaba haciendo era por sus hijos, sabía que si no cumplía con lo que estaba mandando Klaus todo resultaría un caos. Es por esa razón que ahora ella se encontraba en aquella camioneta junto con sus hijos y Klaus a un lado, no sabía a donde la estaban llevando, el hombre había tomado su teléfono y lo había destruido por completo para que no pudiera llamar a Magnus.
El silencio había invadido por completo el auto, su pierna templaba con rapidez dejando a la vista su claro nerviosismo, Klaus no pudo evitar sonreír ante lo que estaba viendo. Su tan deseada mariposa tenía miedo de lo que podría pasar y esto le estaba gustando, la mano del hombre acaricio la mejilla de la mujer, la cual respondió con un leve salto ante el sorpresivo toque del h
