[GAEL] La temperatura del agua es ideal y lentamente nos sumergimos en la bañera, por supuesto que la ayudo con cuidado para que no se resbale y pueda lastimarse, pero una vez que estamos cubiertos por el agua, yo apoyo mi espalda sobre la pared de la bañera y aparto mis piernas para que ella se siente entre ellas. Debo admitir que el sentir su espalda apoyándose sobre mi torso y sus curvas entre mis piernas, provoca un descontrol tal que altera mis sentidos. —¿Estás cómoda?— Le pregunto rodeándole con mis brazos por encima de sus hombros y ubicando mis manos entre medio de sus pechos. —Lo estoy. — Responde e inclina su cabeza hacia atrás para apoyarla sobre mi hombro — ¿Y tú? — Cuestiona sonriente. —También. — Digo con la mayor seguridad que puedo, pero ella ríe. — ¿Sí? Yo no sé si es