EL LIBRO DE JOSHUA

CAPÍTULO QUINCE

JOSHUA

Shock, eso es lo primero que veo en los rostros de las personas que están paradas junto a la puerta, tras la conmoción puedo ver una amplia gama de emociones que cruzan el rostro de todas y cada una de las personas paradas frente a mí.

Ben se ve confundido, mamá se ve decepcionada, la cara de Marina está roja por la vergüenza y la cara de Lucy es difícil de descifrar, porque se ve completamente desprovista de emociones, es solo una mirada en blanco, durante un minuto entero ni siquiera parpadea, y empiezo a entender que puedo haber jodido todo, todos los esfuerzos que hice la semana pasada para entrar en su vida y llegar a ella una vez más, todo se pierde en un abrir y cerrar de ojos.

Ni siquiera puedo comenzar a explicar lo que acaba de pasar cuando ella solo sonríe un poco y le dice a mi mamá que se siente cansada y que será mejor que se vayan a casa,  luego le agradece por pagar la cuenta del hospital y le asegura que ella se lo va a devolver.

Espera, ¿por qué le está agradeciendo a mi mamá? Yo fui quien se hizo cargo de la factura, quiero decir, era el dinero de mis padres después de todo, pero fui yo, ¿por qué cree que lo hizo mi mamá?

Estoy a punto de decirle eso, pero mi mamá me hace callar con una mirada muy significativa, y luego mira a Kate con disgusto y le dice: "Creo que sería mejor si pudieras ponerte la ropa correctamente, hay un niño pequeño presente”, ante esto, Kate se sonroja visiblemente y luego comienza a arreglarse el vestido mientras camina hacia la puerta principal.

"Oh no, está bien, ya nos vamos" Lucy responde y luego rápidamente toma la mano de Ben y los lleva por la puerta trasera, así que me pongo de pie rápidamente para seguirlos, pero mi mamá me detiene poniendo su mano firmemente en mi hombro.

"No creo que sea una buena idea, Josh", me dice en un tono serio, muy extraño en ella, "Ella se está recuperando de una lesión importante y un drama innecesario es lo último que necesita en este momento".

"¿Es por eso que le dijiste que pagaste la factura del hospital?" Le pregunto genuinamente curioso.

“No le dije nada, cuando le dije a su mamá que la cuenta ya estaba pagada, ella asumió que yo lo había hecho, y luego Lucy pensó lo mismo, no la corregí porque pensé que sería más difícil para ella aceptarlo si se enterara de que fuiste tú, sería más vergonzoso para ella, y considerando lo que vimos hace un momento, no me equivoqué al pensar que, como dije, ella no necesita ese drama en este momento ”, responde.

Frunzo el ceño ante sus palabras, “¿drama? No iba a hacer una escena ni nada, solo quería darle la tarta de limón que le hice."

“Quizás eso sería apropiado cuando tu cara no estuviera cubierta con el lápiz labial de otra chica”, me dice con un tono serio y luego me deja allí de pie, mirándome en la parte de atrás de una sartén.

Es cierto, mi cara está cubierta de lápiz labial rojo, parezco un payaso, de hecho, me siento como uno en este momento. Esto no podría haber ido peor, no es en absoluto lo que había planeado y tengo ganas de abofetearme a mí mismo por mi estupidez.

Debería haber sabido lo que iba a pasar cuando vi a Kate parada en la entrada de la cocina con esa sonrisa traviesa, acababa de terminar de hacer el pastel de limón y lo estaba poniendo en el refrigerador cuando ella comenzó a decirme toda clase de cosas sexys y no pude contenerme.

Pensé que tal vez un rapidito en el sofá no estaría de más, pero terminé arruinándolo todo con Lucy. La conozco, ahora se va a cerrar por completo y va a ser un gran esfuerzo conseguir que se abra conmigo de nuevo.

Tal vez debería rendirme, pasar tanto tiempo con ella la semana pasada, me hizo recordar lo maravilloso que es ser su amigo, estar cerca de ella, escuchar todos sus comentarios divertidos e ingeniosos, escuchar su risa y también sus quejas por las cosas injustas de la vida.

Me di cuenta de cuánto he extrañado tenerla cerca, saber que tengo a alguien en mi vida que no está obligado por la sangre o el dinero a ser amable conmigo, a tener una relación genuina con alguien, incluso si esa relación no conduce a cualquier cosa relacionada con el sexo.

Si así es como voy a manejar las cosas con nosotros de ahora en adelante, entonces no necesito sentirme culpable por haber sido sorprendido por ella con otra chica, tal vez si debería disculparme por la escena inapropiada frente a su mamá y hermano pequeño; pero no hay necesidad de sentirme avergonzado por lo que acaba de suceder.

Iré a visitarla a su casa mañana y trataré de hablar con ella para que haya una posibilidad de que acepte ser solo amigos, como en los viejos tiempos.

Al día siguiente me dirijo a su casa con la tarta de limón en mis manos, esto me trae tantos recuerdos de tiempos pasados, este postre es definitivamente lo que nos ha unido desde el principio, es una de las razones por las que le pregunté a Arnold que me enseñara cómo hacer uno antes de ir al internado, para que cuando estuviera allí pudiera comprar los ingredientes y hacer uno para mí.

Después de haber llamado a la puerta un par de veces, la puerta se abre y de ella se asoma una pequeña cabeza, tan pronto como Ben me reconoce, salta a un lado con una gran sonrisa y me abre la puerta gritando “¡Josh! ¡estás aquí! ¿Vamos a jugar ahora?” me pregunta con alegría.

"Bueno, tal vez en un momento, primero tengo que darle esto a tu hermana, ¿está ella aquí?"

“Por supuesto que sí, ¿dónde más estaría? Ella está loca ahora después del accidente, ¡así que necesita estar encerrada!" dice riendo

"¡Benjamín Arturo Díaz!" Escucho a Lucy gritar desde la sala y Ben comienza a reír aún más fuerte, es tan contagioso que cuando Lucy llega a la entrada, los dos estamos rojos y llorosos de reír tanto.

Ella pone los ojos en blanco y golpea a Ben en la cabeza de una manera juguetona, a lo que él reacciona agarrándose la cabeza y quejándose de una manera muy dramática, el niño tiene talento para actuar.

“¡Oh, basta! No fue tan duro", dice ella sacudiendo la cabeza "¡Ahora tal vez tú también te volverás loco y ambos podemos estar encerrados juntos! ¿Qué tan genial sería eso?” Lucy dice mientras levanta sus cejas.

"Josh, todavía estás a tiempo, ¡corre!" Ben dice, empiezo a reír de nuevo y Lucy lo mira con los ojos entrecerrados.

“Perdón por eso”, dice, “¿Qué estás haciendo aquí? Si esto es acerca de lo que pasó ayer, está bien, no hay necesidad de disculparse", me dice mientras mira la tarta de limón.

"¡Oh no! No estoy aquí para disculparme, bueno, fue un poco incómodo que tú y tu familia tuvieran que ver eso, así que supongo que tal vez debería disculparme por traumatizar a Ben", le digo.

Al principio se ve sorprendida, pero luego se ríe y dice: "Es mi madre por la que deberíamos estar preocupados, probablemente esté allí ahora mismo realizando un exorcismo en ese sofá".

Vaya, eso fue fácil, demasiado fácil.

Sé que me convencí de que esto es lo mejor, pero ella parece estar bien con lo que pasó ayer, y eso me da una sensación de angustia, no sé por qué esperaba un poco más de resistencia por su parte, o al menos un poco más de rabia, pero hasta ahora nada; como si nada hubiera pasado la semana pasada, como si yo no fuera nada para ella.