simón
Me desperté con la cabeza de Rob acurrucada entre mis pechos, sus brazos alrededor de mi cintura. Aspiré su aroma y dejé escapar un suspiro. Las mañanas siempre eran las más difíciles. Querían decir que nuestro tiempo juntos estaba llegando a su fin y que la realidad pronto llegaría.
Afortunadamente, no tuve nada que hacer hasta la noche con Nick. Pasé mis dedos por el cabello desordenado de Rob y lo escuché respirar hasta que comenzó a despertar. Fue un momento perfecto de calma ininterrumpida.
Cuando finalmente despertó, lentamente me miró y sonrió perezosamente. Sus ojos apenas estaban abiertos, y aun así eran del más hermoso tono de azul. Quería sumergirme profundamente en ellos y perderme en el mar.
"Buenos días", susurró, sin romper la calma que nos rodeaba.
Luego se ajust
