Donato Marchetti
La primera semana fue difícil para todos, Mia al menos se nota más tranquila y he notado que sonríe, Enzo ha sido un buen acompañante para la joven de la familia Lennox.
Suspiro, mi pequeño cachorro se remueve en mi costado y tomó un mechón de su cabello rojizo, me agrada que lo esté dejando crecer, Adriano se mira muy hermoso. Sonrió en el momento que se estira como un pequeño gatico, beso su frente y observo como en sus labios se forma una sonrisa para luego abrir sus ojos.
—Buenos días, mi cachorro, —hago mi agarre en su cintura más fuerte.
—Buenos días, bebé, —niego, se empeña en llamarme de ese modo, no me molesta, sin embargo, es raro, Adriano pasea su mano por mi pecho y deja una caricia en mi barbilla.
Paseo mi mano por su pierna hasta llegar a su vientre, se
