La Celebración
755 Words
Vestido cortó color blanco, zapatos de tacón alto color negro, bolso del mismo color y un maquillaje digno de esta noche. Me miro al espejo una vez más y acomodo mi larga y abundante cabellera una última vez. Hoy es una noche sumamente especial y no veo la hora de comenzar a celebrar con las locas de mis amigas.
-¡Alexia! ¡¿Puedes darte prisa?! ¡Vamos a llegar cuando el bar este cerrando si sigues así! Me grita mi adorada compañera de piso y casi hermana Tania.
-¡Ya voy! ¡Además, es mi noche! Le replico entre risas.
Como de costumbre beso el espejo dejando una huella del labial rojo que llevo puesto y ahora si que salgo de la habitación. Estoy extremadamente feliz, hace apenas un mes me gradué de mi maestría en marketing y relaciones públicas, y ya tengo un prestigioso empleo con una de las disqueras más populares de España.
-¡Pero tú vas para matar! Dice Tania al verme y yo solo me rio de su cara.
-¡Estoy feliz! Grito de manera exagerada.
-Si, ya veo... pero, vamos que nos esperan Cintia y Vicky en el bar; ya me enviaron tres audios de whatsapp reclamándome. Me reclama.
-Vale, ya vamos. No sé que tanto te quejas si el bar queda a nada de aquí. Digo poniendo mis ojos en blanco ante su desesperación.
Sin más preámbulos, salimos del piso y tal como le dije a ella llegamos al bar en menos de diez minutos. Ella siempre tan exagerada... Al entrar al lugar nos damos cuenta que esta llenísimo, pero es que es uno de los bares más lujosos y populares de toda Benalmádena. Caminamos por el bar abriéndonos camino a través de la gente, hasta que finalmente encontramos a Cintia y Vicky.
-¡Empezaron sin nosotras! Le reclamo al ver que ya hay una botella de tequila sobre la mesa.
-¡Es que tu siempre te tardas demasiado! Me reclama Vicky.
-¡Pero estamos aquí por mi! Digo entre risas y le robo el primer chupito de tequila.
Al ver esto el camarero nos trae más chupitos y brindamos por mi nuevo trabajo.
-¡Por la nueva relacionista pública de Warner! Gritan todas y brindamos felices y tomamos otro chupito de tequila.
-¿No te han dicho que es lo que estarás haciendo? Pregunta Cintia.
-No, solo me han dicho que me explicaran todo el lunes. Dicen que es bastante confidencial, la verdad que creo que estaré trabajando con el presidente de la disquera. Digo en broma.
-Quién sabe... Añade Tania.
De a poco los chupitos de tequilas van multiplicándose en la mesa mientras bailamos y recordamos los días de la universidad juntas. Definitivamente extrañaremos las clases juntas, y las fiestas.
-¡Alexia! ¡Mira quién está ahí! Grita Vicky.
Al voltear para ver a quien está señalando, me quedo con la boca abierta. Es Pablo Alborán.
-¡Es más guapo en persona! Comento riéndome como una tonta.
-¡Demasiado! Exclama Vicky. -De verdad que esta para comérselo completito... Dice de una manera que nos hace reír a todas.
-Alexia...
-¿Qué sucede Cin? Le pregunto al ver que me mira de una manera extraña.
-Tú sabes cuál es la tradición entre nosotras cuando nos graduamos... ¿no?
-¡Ah no! ¡No con el! Digo mientras niego con mi cabeza.
-¡¿Cómo qué no?! Me grita Tania -Tu nos has escogido a los tíos cuando nos hemos graduado; ahora es nuestro turno. Me dice.
-¡No me voy a tirar a Pablo Alborán! Les digo.
-¡Es una maestría! ¡Eres la primera! ¡La fiesta tiene que ser a lo grande! Dicen casi como un coro.
-Además, has obtenido el trabajo de tus sueños. Añade Tania.
Las observo detenidamente, y si... están más locas que yo.
-¿Y qué les hace pensar que Pablo Alborán se fijara en mí? Les pregunto seria a pesar de los tragos.
-Alexia, no te hagas la tonta, a ti no hay tío que se te resista. Me dice Vicky.
-Ahora vas allá y le hablas. Dice Cintia.
-Esta noche no dormiré en el piso. Añade Tania entre risas.
-¡Te lo tiras! Me exigen las tres.
-¿Y que gano yo tirándome a Pablo Alborán? Pregunto queriendo poner excusas.
-Pues eso mismo, tirarte a uno de los tíos más guapos de España y de varios otros países. Me dicen las tres entre risas. -Si no lo haces no te volvemos a hablar. Sentencian y las miro como queriendo aniquilarlas.
-Vale. Digo finalmente tomando un último chupito de tequila.
Escuchando sus gritos de aliento y de que les cuente que tan bueno es Pablo en la cama, respiro profundo y me acerco a su mesa. "Que empiece la acción"... Me digo a mi misma y acomodo mi cabello para comenzar a seducir a nada más ni nada menos que Pablo Alborán. Vaya tio que han escogido mis amigas...
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