Dulce y Amargo Amor

CAPÍTULO 4

Increíblemente los días prácticamente pasaron en un parpadeo, ya han pasaron tres meses desde que empecé a trabajar en industrias sallow; no me ha ido ni mal ni bien; la parte buena, es porque mi economía ha mejorado gracias al buen pago que recibo, incluso hasta pude comprar una cuna mas amplia para Oliver y por supuesto, pagar el alquiler que era lo que más me preocupaba.

La parte mala es porque todos en el edificio piensan que tengo mi puesto como asistente porque me acosté con mi "jefe". No se de donde sacaron esos rumores ya que nunca he hecho algo para que me pinten de zorra.

Pero gracias a mi amiga incondicional Laila, supe quien fue la responsable de tales Rumores y es nada menos que la secretaria de mi jefe, clara, esparció por todo el edificio los rumores de que me acuesto con mi jefe solo porqué pasábamos encerrados tanto tiempo en su oficina; ,pero que podía hacer?. Era parte de mi trabajo estar encerrada diez horas con él; pero no me importa lo que digan los demás, siempre y cuando no sea cierto, me da igual.

Pero después del altercado que tuve con mi jefe el se ha vuelto aun mas frio y demandante ya que siempre me carga de trabajo, y me frustra porque solo conmigo es así y me duele de alguna manera ya que jamás pensé que mi amado príncipe fuera tan cruel. Al principio en el primer mes, era tan detallista y romántico conmigo pero yo siempre lo ignoraba, ósea que lo mandaba por un tubo, pero desde esa tarde él cambio radicalmente conmigo pero tal vez.. era lo mejor para mí.

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Estábamos a dos cuadras de la guardería, hoy salimos temprano ya que ambas terminamos todo nuestro trabajo antes de lo previsto.

—¡no sabes lo emocionada que estoy de cumplir ya un mes de estar trabajando!. —expresé tan emocionada ya que solo me faltaba un mes para poder quedarme permanentemente.

—y te tengo que decir que el señor Sebastián está más que satisfecho por el desempeño que tienes al trabajar.

—¿enserio?.

—sí.. y lo más seguro es que tu trabajo ya es permanente.

—bueno...

—¿que pasa? ¿Acaso no deseabas quedarte con el puesto?.

—claro que si. —farfullé. —pero es que hay un problema..

—y ese problema, se llama Max ¿verdad?. —detuvo su andanza Laila haciendo que me detuviera también.

—es que es tan insistente que no sé cuanto podré resistirme ante sus encantos.

—escúchame, solo piensa en lo que vistes cuando entraste a su oficina por... primera.. vez.

Mire que mi amiga veía a mis espaldas con fijeza mientras terminaba de hablar, así que gire sobre mis talones para ver lo que es lo que la tenía tan hipnotizada y yo me sorprendí al ver a un auto deportivo muy hermoso acercarse hacia nosotras.

—Laila. —miró a mi amiga mientras bajaba el vidrio oscuro del coche. —señorita Smith. —me miro con una sonrisa pícara.

Estaba por sonreírle también para saludarlo pero al ver que su secretaria se asomó para hacernos saber que estaba con él, cambié completamente mi actitud por los celos que sentía.

—¿que se le ofrece ... joven Sallow?.

—solo le quería avisarle personalmente que estaré ocupado este fin de semana y aún quedó trabajo pendiente en mi oficina.

—¿que se supone que significa eso?. —me crucé de brazos elevando mi ceja derecha.

—preséntese mañana a trabajar porque todo debe de estar listo para el lunes.

—lo siento —me negué de inmediato —pero yo terminé mi trabajo pendiente así que me niego.

—¡soy su jefe y no tiene porque contradecir mis órdenes!. —murmuró entre dientes enfadado.

—corrección, aquí no es mi jefe, aquí, solo es un extraño para mí, y si mal no recuerdo usted dijo que me haría cargo de su trabajo. —lo señale. —si era por cuestiones de salud. y ... yo lo veo muy bien, demasiado diría yo.

—no me rete señorita Smith.

—es que no estoy retándolo, solo le digo la obviedad de la situación, así que si me disculpa tengo a un pequeño que me esta esperando.

Entre a la guardería dejándolo con la palabra en la boca aún sabiendo que estaba arriesgando a que me dijera en ese instante que no volviera jamás a la central, pero no lo hizo.

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Pero ahora estaba pagando muy caro todo lo que dije ya que cuando esta trabajando después del almuerzo se va con su zorra personal dejándome a mi a cargo de todo su trabajo en la oficina.

el completo idiota sabe que solo esta con él por el dinero pero aún así se va con ella gastando dinerales en restaurantes carísimos para impresionarla, pero allá él, es su problema.

Solo me repetía a mí misma "no debo enamorarme mas de el." porque ahora el hace como que no existo y aunque me molestará siento que era lo mejor. Sentí que algo vibra en mi cartera así que busqué mi celular y al encontrarlo vi que era una llamada de Laila .

Al contestar ella me pidió que almorzáramos juntas; pero tenía demasiado trabajo acumulado así que iba a decirle que no pero me terminó convenciendo para que almorzará con ella.

Y así paso mi día tan rápido que no lo sentí con tanto trabajo, almorcé con mi amiga y ahora nos dirigíamos hacia nuestro hogares,

íbamos charlando de camino a casa cuando vemos un carro de lujo que venia detrás de nosotras.

—por favor que no sea él.. —pedí cruzando mis dedos.

Cuando el auto se detuvo a nuestro lado y vi a mi jefe con la zorrita de su secretaria nuevamente, rodeé mis ojos porque hasta lo sentía como si ya lo hubiese vivido antes.

—buenas noches señorita Smith.

Gire sobre mis talones para verle y responderle. —buenas noches joven Sallow.

—señorita Smith se le olvidaron estas carpetas en el escritorio, preséntelos mañana.

"pero que desgraciado si ese trabajo es de el no mío”.

—lo siento joven; pero desde mañana empieza mi día libre, y mi trabajo se lo deje terminado en su escritorio; ese trabajo es el suyo, no el mío, y si no empieza pronto trabajara el fin de semana sin poder disfrutarlo con sus..... amiguitas.

—¡Smith!..

Aunque lo escuchara gritar mi nombre no me detuve ya que estaba hecha una furia por el cinismo que tenía. Mi amiga logra alcanzarme mientras me describe la cara que puso el joven por mi altanería.

—oye, si que tienes agallas al hablarle así al hijo del jefe.

—que querías; ¿que trabajara todo un fin de semana por un capricho suyo?. Pues no. además ese trabajo solo el puede hacerlo, no yo. ahora vamos que se nos hace tarde .

Se que no debí hablarle así y en mi mente solo esperaba que no me despidan por mi altanería.

—siento como si fuera un déjà vu esto. —murmuro viendo hacia al frente.

—¿Selene, y si te llama o te manda un mensaje para despedirte?

—pensándolo bien, tienes razón, ahora que lo pienso, no debí hablarle así; ojala no tenga problemas por ese estúpido,

—¿y si pasa?..

—hay, ni si quiera lo digas.. pero es que... es frustrante; el lo hace por despecho ya que no caí en sus juegos y tu lo sabes bien.

—si pero, sabes que no podemos hacer nada mas que defendernos a la buena porque ellos son los dueños y los que pagan nuestro día a día.

—ya hiciste que me preocupara amiga ojala que no sea así.

Espere a que me llamaran para despedirme durante el fin de semana pero gracias a diosito nunca pasó, después del fin de semana, entre como siempre y me coloque mi carnet para luego firmar antes de llegar a la oficina y como siempre todos me veían como si fuera un bicho raro y sé perfectamente que es por los rumores.

Observé a la secrezorra que me miraba con superioridad; me burle por dentro ya que se creé mucho solo por cogérselo, pero no le tome importancia y la ignore para entrar a la oficina y me sorprendí al ver que el joven sallow estaba aquí y es extraño ya que siempre llegaba pasada de las ocho.

Cerré la puerta y al hacerlo está rechinó llamando su atención —buenos días joven. —saludé con Naturalidad mientras dejaba mi cartera en el Locker que tenía para mi el joven Sallow.

—buenos días señorita Smith. —respondió para dejar de verme y luego seguir trabajando.

Me coloqué el bluetooth en mi oreja sin tomarle importancia, al principio mientras revisaba la iPad para organizar su agenda de hoye, me percaté que tenía una grandes ojeras y se veía cansado así que supuse que trabajo el fin de semana, así que me acerqué a el y vi que aún no terminaba su trabajo.

—¿quiere que le ayude?.—intenté tomar una de las carpetas pero el tomó mi mano haciéndome estremecer al sentir su tacto

Me miró fijamente con sus ojos azules haciéndome tragar en seco. —no, —dice áspero —necesito que me haga un informe sobre estos sobre las estadísticas de las ventas de los últimos dos meses.

Me alejé para comenzar mi trabajo como me lo pidió pero me detuve cuando el me habló

—por cierto señorita Smith, lo Primero que tengo que decirle es que cuando se dirija hacia a mi, fuera o dentro de este lugar, no lo haga como si fuéramos cercanos.

—Esta bien joven Sallow.

—Y lo segundo ... dentro de 2 días haremos un viaje a Rusia.

—¿Y cuanto durara el viaje?. —pregunté de espaldas.

—serán tres semanas ..ya esta todo listo.

—¡que!. —grité para verlo.

—se le informó que viajaría a todos lados y como mi asistente es su trabajo.

—pero, pero,..

—nada de peros señorita Smith, si le preocupa su visa se le fue solicitada en el momento que fue contratada

—es que no es eso.

—¿entonces?.

—no puedo dejar a Oliver con nadie; Y Laila tiene suficiente con sus gemelos para que cuide un pequeño de un año y medio, molestarla así seria demasiado

—¿tiene hijos ..?

—bueno es que.. —lo mire ya que nunca antes me había hecho esa pregunta y eso que me ha visto con Oliver. —¿porque lo pregunta? —Pregunte observándolo

soltó un suspiro cansado y hablo. —señorita puede pedirle a alguien de su familia que cuide a su hijo.

Cuando dijo eso, desvíe mi vista de la suya por el mal recuerdo que me hizo recordar. —No. no tengo familia. —respondí molesta al recordar mi pasado . —Solo somos el y yo.

Todo quedo en silencio .. después de eso me di la vuelta dirigiendo mis pasos a los pisos superiores donde estaba el archivero. Pase por la cafetería y le lleve un café cargado, se lo di y el me miró confundido por mi acción. 

—lo necesita señor..

—gracias —dijo para después darle un sorbo.

Seguí con mi trabajo y cuando mire la hora vi que ya eran las cinco de la tarde así que ordené todo y me levanté para irme a casa

—Selene. —habló a mis espaldas.

¿Selene? El nunca me ha llamado por mi nombre y eso me sorprendió mucho.

—prepare todo; el bebe ira con usted

gire y lo vi con una sonrisa enorme. —gracias joven sallow se lo agradezco mucho

Salí de ahí contenta ya que es la mejor noticia que me ha dado, no podría dejarlo solo aquí y su decisión cambió un poco la imagen de patán que tenía de él, al parecer no es tan malo como parece ser.