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1663 Words
Capitulo diecisiete Los días pasaban y todo parecía estar perfectamente bien. La relación con mis hermanos es excelente, Maddison es la mejor cuñada del mundo, Jeremiah se ha vuelto mi mejor amigo solo que mas frió que de costumbre cuando Oliver esta cerca, y Caitlyn es como la mezcla entre una madre protectora y una amiga divertida. El único problema es la relación de odio entre mi hermanito y mi mejor amigo. Ya ambos me contaron sus versiones de la historia y me quedó claro que la amistad que antes había entre ellos esta más que muerta. Maddison y Luka son como la pareja perfecta, se entienden y se quieren tanto como para que todos ya apostamos a que acabaran casados. Aunque mi hermano muestra algo de dolor cada vez que el tema de Elyah sale a flote. Sophie ya nos ve a todos como sus tíos a pesar de llevar poco tiempo con ella, el problema es que sigue confundida por el nombre de mi hermano y mi cuñada. En mi caso, ya no es un problema para mí llamar a Maddison y a Luka por sus verdaderos nombres, "Olsen" y "Tobby" quedaron atrás. –Hola, hermanita– Oliver entra sonriendo a mi habitación. –Soy mayor que tu– le recuerdo. Él solo ríe. Oliver es lo contrario a Luka y a mí, él siempre sonríe y bromea además de que siempre tiene un tema de conversación y cada que puede muestra sus sentimientos con todos... menos con Jer. –Haylee...¡Te quiero, hermanis!– dice mientras pellizca mis mejillas. Lo dije, siempre muestra sus sentimientos. –Reunión familiar?– Luka entra sonriendo, ya no parece la misma persona de hace algunos meses, el enfermero de traje azul ya no existe. –Tengo derecho a estar con Haylee, tu llevas con ella como seis años– dice mi hermanito en broma. –Por eso me prefiere a mí– responde Luka. Los dos empiezan una divertida discusión sobre quien tiene más de mi afecto. Desde que se la verdad se la pasan en eso, es tierno ver a mis hermanos pelear por mi cuándo ni yo puedo elegir a cual de los dos quiero más. –Haylee, puedes...– Jer se detiene en seco al ver a Oliver, las sonrisas de ambos se borran. –Yo me voy– dice Ollie y sale de la habitación pasando junto a Jer. –Solo necesito que uno de ustedes firme esto– dice Jer mostrando un papel. –Que es?– pregunta Luka. –La declaración de muerte de Gregor, Caitlyn la necesita para unas cosas. –Si quieres yo puedo ir a hablar con Catt, sobre eso– dice mi hermano. Jer asiente y le entrega el papel. Luka sale de la habitación y me deja sola con el pelirrojo. –Odio tu hermano– dice él a la vez que cierra la puerta. –Si hablas de Ollie... creo que el afecto es mutuo. –No lo entiendo! el me fallo a mí y me odia! La historia entre ellos es parecida a un libro. Jeremiah se enamoró de Cloe y se lo contó a mi hermano, él lo apoyó pero con el tiempo Ollie se enamoró también. Ella sentía algo por ambos pero solo se lo dijo a Oliver. Los dos entraron en rivalidad y al final se dijeron cosas horribles y ambos se culpan porque no estuvieron para ella cuando me buscaba y no evitaron su muerte. –Jer, los problemas entre ustedes nacieron hace mas de dos años, deben hablar y aclarar todo. –Quieres que aclare como mi ex mejor amigo me quitó a la persona que mas quería y como ella murió por nuestra estupidez mutua? No gracias, ya lo tengo claro. A veces el orgullo puede más que todo. (...) La hora del almuerzo llegó y no se muy bien la razón de que sigamos comiendo todos juntos en silencio. Es incómodo estar entre el odio de dos adolescentes y el amor de dos adultos, además de los gritos extraños de una niña de cinco años. Para mi suerte, alguien toca la puerta de la pequeña cabaña y me levanto casi de golpe. –Yo abro!– digo y Caitlyn asiente como respuesta por todos. Salgo del comedor y cruzo la pequeña sala de madera. Al abrir la puerta solo había una caja con una nota. "No creas en la palabra de alguien que te usa como escudo contra un ejército de gladiadores" La pequeña nota tenía una caligrafía perfecta y ninguna firma. La caja mide unos treinta centímetros y es totalmente negra. Observé a los lados y no había absolutamente nada, era como si hubiera aparecido por arte de magia. –Haylee, quien es?– Grita Ollie desde el comedor. Cierro la puerta rápidamente y corro hasta mi habitación, dejo la caja allí y me dirijo a la mesa. –Tardaste mucho– dice Maddison. Vuelvo a mi silla sonriendo para disimular mi nerviosismo. –No había nadie– digo, ninguno de ellos se ve convencido –Quizá fue alguna broma de tus vecinos, Oliver. Creo que fue un error decir eso ya que mis hermanos me observan con el ceño fruncido. –Nuestros "vecinos" viven a once kilómetros de aquí... Y tienen ochenta años– aclara Luka. –No mientas, rubia– ahora Jer también forma parte de la conversación. Me quedo en silencio buscando una excusa coherente hasta que Maddison habla. –Conozco a Haylee y se que no está mintiendo. Además, si hubiera alguien o algo ella lo contaría ¿o no? Sonrío como agradecimiento pero la rubia solo me da una de esas miradas que exigen explicaciones para después. Terminamos de comer en silencio como antes y todos se dedicaron a lo suyo. Maddison dibujaba tranquilamente en el sillón. Jer se encerró en su habitación como de costumbre. Oliver tocaba el piano con mucha dedicación mientras Caitlyn lo observaba. Me acerqué hasta mi hermano mientras él jugaba con Sophie. Se veían como padre e hija. –Hola– digo viendo a Sophie. –Juega conmigo!– grita ella. Luka ríe y me entrega uno de los peluches que él estaba usando. –A que quieres jugar?– pregunto. –Al escape del laboratorio! Como hizo mamá contigo y mi tía Madd! ¿Que?... Siento como mi mundo se detiene de golpe al escuchar a Sophie pedirme jugar a "escape del laboratorio". –Soph, no creo que a Haylee le guste jugar a eso...– Mi hermano notó que ese "juego" en el fondo me afecta. Ella se gira en mi dirección y hace puchero, no quiero lastimar los sentimientos de Sophie. –Esta bien, juguemos eso– digo. Luka no dice nada y simplemente asiente. –Te quiero! Las palabras de Sophie me sorprenden y a la vez me dejan pasmada. Nunca supe reaccionar al afecto y menos cuando venía de niños, me es difícil decir que quiero a alguien a pesar de sentirlo con toda mi alma. Veo a la pequeña niña de ojos verdes jugando sin esperar respuesta y a mi hermano viéndola sonriente. –Tambien te quiero, Sophie. Como por arte de magia, Oliver detiene su música, Jer venía saliendo de su habitación, Maddison levanto la vista de su cuaderno y Caitlyn estaba tan cerca como para escuchar. Los cinco, incluyendo a mi hermano, abrieron los ojos exageradamente. –No me miren así, idiotas. No muestro mis sentimientos pero tengo!– me quejo en broma. –En serio, Haylee?– dice Jer –Dices algo lindo por primera vez y rompes el momento al insultarnos por primera vez. –Te quejas cuando fue por ti que aprendió ese vocabulario!– le reprime Caitlyn al pelirrojo. Su extraña discusión me hace reír ya que parece que hablan de Sophie y no de mí. Todos empezamos a bromear con ello hasta que nuestra felicidad es interrumpida por otro toque de la puerta. –Esta vez voy yo– Dice Oliver. Él se va y continuamos hablando tranquilamente. Un carraspeo y la voz de mi hermanito nos hace dirigir la vista hasta la entrada. –Eh... Gente...– dice Oliver. Caitlyn Toma instintivamente el arma que está a unos centímetros de ella. Madd se posiciona delante de Sophie como escudo. Jer se vuelve intangible y Luka da unos pasos hacia mi hermano pero lo detengo colocando una mano en su pecho. –Hola, queridos amigos– saluda el hombre con una sonrisa falsa mientras apunta directamente a la cabeza de Ollie. El cabello castaño cae hasta casi sus hombros, tiene la piel extremadamente pálida que hace resaltar sus ojos verdes y sonrisa perfecta, aparenta unos cincuenta años y lleva un traje n***o sin importarle el frío. –Oh... Interrumpí un hermoso momento familiar?– pregunta con burla. Parece un psicópata. –Aléjate de mi hermano– le ordena pacíficamente Luka. –Y si no lo hago que harás tú, pequeño Haristhor?– responde él. Su vista se centra en Caitlyn y luego el Sophie. –Usas experimentos para proteger a la niña? Eres tan predecible, linda– le dice a la pelinegra. Caitlyn apunta con más firmeza –Oliver no tiene nada que ver en esto, déjalo. El hombre ríe con exageración y vuelve su mirada a mi hermanito. –Él es un Haristhor– dice con asco. Veo como acerca más la pistola hasta la frente de mi hermano, Oliver se mantiene serio como si ya se esperaba su muerte. Rápidamente mueve el arma hasta la derecha y dispara –Esto es solo una advertencia. O se unen a mí o mueren. Él se marcha con una sonrisa en sus labios. Me giro para ver lo que causó y me encuentro con mi hermano tirado en el suelo y Maddison a su lado de rodillas llorando. –Quien era el?!– pregunto con miedo. Caitlyn me observa y puedo ver el arrepentimiento en sus ojos. –Era Inaham....
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