Estoy supervisando que la mesa esté perfecta cuando Stella me informa que Kim está subiendo. La miro con algo de curiosidad. —¿Ella entró o le diste acceso? Me da una mirada sabedora. Stella entiende a que quiero llegar. —Le di acceso. Eso me hace sentir más tranquila. —Gracias —murmuro. Enderezo una de las copas y la pongo a la distancia correspondiente cuando escucho el elevador. Dejo la mesa y me dirijo al salón. Kim entra llevando un bolso de mano y una funda negra donde me imagino está su atuendo de esta noche. —Hola, Elliot me dijo que podía venir y arreglarme para la cena. Mira alrededor con interés. —Hola— espeto —Me contó que tenías problemas de fuga en tu casa. Asiente. —Así es. Llame hace un rato y al menos se van a demorar hasta mañana. —Lamento escuchar eso. Pe