He perdido la cuenta de las veces que he admirado mi anillo de compromiso desde anoche que Elliot me lo dio. Ambos hubiéramos preferido saltarnos la cena y sellar el trato de una mejor manera. Sin embargo, no fue posible debido a mis restricciones médicas, pero no tengo la menor duda que, cuando tenga el alta médica total, nos vamos a desquitar. Hoy he ido al almacén y todo está listo. Solo falta que comiencen con las operaciones. Para eso ya tenemos al personal y de esta manera armar una cantidad de piezas decentes para así darle vida a la boutique. Miro la hora y me doy cuenta de que Elliot ha demorado un poco en su hora habitual. ―Aria. Stella entra a la oficina de Elliot que el mismo me cedió para que trabajara. El semblante de esta es serio. ― ¿Pasa algo? ―Hay alguien en el v