Me levante y vestí porque ya nada tenía que hacer en la cama, Salí de mi habitación cuando el turno de guardias cambiaba y no había nadie en los pasillos superiores. Al bajar fui directamente a la cocina, no había nada preparado aun, así que solo tome una hogaza de pan y un poco de leche que aun sobraba. Al matar mi hambre, salí del palacio y fui hacia la armería donde tome un arco y unas flechas, los guardias que custodiaban las puertas no se atrevieron a decirme nada tal vez por el “el desacuerdo” que habían presenciado de Frank y Lorian anteriormente. Recordar su nombre me afectaba, es por eso que decidí entrenar más temprano de lo normal, porque no quería volver a pensar en nada. Los jardines que estaban del lado oeste del palacio habían sido transformados en un campo de entrenamiento