Alfred
728 Words
Recaída…
Tuve la segunda recaída en el mes…es así como les llamaba a mis demonios cuando salían a asomar la cabeza por la puerta. Soñaba cosas oscuras, mis demonios no me dejaban en paz. Esa recaída me tomó una semana de alejamiento de las personas, de tener los audífonos a todo volumen casi la mayor parte del tiempo, de encerrarme en mi habitación. Pero nada hacía desaparecer a esos demonios.
Sigo ocultándolos debajo de la cama.
Descubrí la verdad. No me quiero a mi misma.
Cuando eso sucede, te odias a ti misma y mendigas amor. Cuando mereces mucho más que eso.
Pétalos en el agua…
Caes en un precipicio más rápido de lo que piensas, cuando en la nada existe tus miedos e intentas aferrarte a uno de ellos, que te salve. Pero ni tú misma pudiste ahuyentarlos, entonces no te queda más que ser uno de ellos.
Confianza…
Quiero gritarte, sacudirte. Esto no eres tú. Nunca tuviste una vida abundante de risas y de amor incondicional a tu persona. Nunca tuviste una infancia como los demás.
Estuviste destinado a ser la víctima todo el tiempo, pero no te tomó nada de tiempo darte cuenta de ello. Cuando lo hiciste, te levantaste y les gritaste a todos. Le enseñaste el dedo medio de tu mano derecha y sonreíste. Fue cuando creaste el primer demonio cuando solo eras un niño.
La vida te golpeó fuerte y duro, y aprendiste a defenderte solo sin nadie que te quisiera o abrazara cuando quisiste amor.
Abusaron de ti incontable de veces. Lloraste en la oscuridad hasta quedarte dormido.
El dolor era pasajero, pero la cicatriz estaba allí. Comenzaste a coleccionarlas todas juntas, y esas hicieron un dibujo de alas en tu espalda. Solo que no has podido saber usarlas. Cuando quieres tirarte de lo más alto, solo encuentras concreto, y eso te duele más.
La última vez te quebraste una pierna, y sobreviviste.
Te marcaron una vez más y sobreviviste.
Ya no estabas viviendo…solo eras un títere de tu propia vida. Ya no controlabas nada. sigues pensando que lo haces, pero te gusta mentirte. A todos nos gusta mentirnos.
La mayor mentira que te creíste, fue que todavía existe una persona que tiene sentimientos puros, que puedes confiar y ser tú.
No existe.
Aunque queremos creerlo. No hay.
Ven a mis brazos y créeme. Aunque haya sido la persona que más te mintió.
Miénteme una vez más. Y te arroparé con mi piel.
Pieles…
Hay figuras en danza, bailando con tus lágrimas.
Las pieles se juntan y hacen una pintura con sus besos.
El rostro es llamado rojo.
El rojo se tiñe de negro, y después desaparece.
Tus besos se vuelven uno y después se vuelven nada.
La noche de tus besos…
Y me encontré queriendo más de tu piel, más de tu aroma, y tu esencia.
Quería saber qué se sentía ser una persona con dos cuerpos
Nos calentamos en cobijas viejas
Y nos reunimos en la noche
Como dos viejos amantes.
Mentiroso…
Quería mentir en tus besos, en tus caricias
Tus manos recorrieron cada centímetro que tus labios
Había tocado, y me encontré queriendo todo de ti.
Acepté tus mentiras disfrazadas de orgasmos.
Renacer…
No encontré a alguien mejor que tú, nunca lo haría.
Porque es que simplemente sigues en mi corazón, en mi piel
Tus besos me persiguen a todos lados.
Y cuando creo que te estoy olvidando, estás volviendo
En cada latido, en cada recuerdo, en cada sonrisa.
Siempre estas allí.
No puedo avanzar, solo quiero reiniciar todo y empezar
De nuevo. ¿por qué no podemos? ¿por qué finjo que puedo?
Cuando tu pudiste hacerlo ya.
Las cenizas se vuelven nada y se vuelven todo.
El fuego emerge desde la oscura alma que llevas puesta.
Esa mentira que le dices a todos. Solo miénteme una vez más, y créeme que te voy a creer.
Porque todo se volvió un caos cuando te fuiste.
Decidiste por los dos y no quiero eso.
Mi vida se fue a la mierda cuando me di cuenta que me creí la
Más grande de todas las mentiras, ´te quiero´ porque yo si lo hacía o eso creí hacer.
Las personas que se conocieron en un mal momento, se volverán a encontrar en el correcto.
Es el destino.
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