Narra Anna No podía describir lo que sentía en ese momento, jamás pensé estar rodeada de los brazos de mi verdadero padre. —Nunca pensé que te llegaría a conocer —le dije apartándome de él. Él sonrió con ternura. —Ni yo creéme, no sabia que tenía una hija y pensé que nunca la tendría. Pero aquí estoy, con una hija que me ocultaron y me privaron de verla crecer, de verla nacer, de ver su primer sonrisa, de oírla reír, de verle su primer paso, de estar con ella cuando se le calló el primer diente, me privaron de tenerte a mi lado —dijo él con su voz llena de melancolía. —Pero ahora estoy contigo y nadie podrá separarnos, papá. —Nunca pensé poder oír que me llamaran así. Anna, se que es algo precipitado, pero... quisiera que te vinieras a vivir conmigo. En ese momento iba entrando