—¡Es Pamela! —exclamó Clara, llevándose la mano a la boca. Barbara se había quedado como en shock por ver a su amiga muerta. Pamela tenía los ojos abiertos y la boca entreabierta. ¿Que le habrá pasado? ¿Quien le haría esto? La lluvia seguía encima de nosotros, mis manos estaban temblorosa mientras sostenía el arma. Miré a la orilla, en donde los lobos caminaban hacia el bosque, perdiéndose en el. —Tenemos que irnos —murmuró Clara, acercándose a Barbie—. Vamos, tenemos que salir de aquí —le dijo, tomándola de los brazos y sacándola. Seguía sin hablar. Miré el cuerpo de Pamela allí; no podíamos dejarlo aquí o si no se perdería o algo así. Avance hasta él, tomándolo de los hombros y arrastrándolo conmigo a la salida. Al llegar a la orilla lo dejé a unos metros lejos del agua, sentándome en

