Tres tipos de personas visitaban el mil trece de la calle Vignon; Mundanos, Magos y Mundanos después de descubrir que tenían talento mágico
Para diferenciarlos, justo en la entrada, había una pequeña campana sin úvula que se balanceaba de un extremo al otro siempre que se empujaba la puerta, el artefacto rastreaba el poder mágico de la persona que pasaba por el umbral y si lo encontraba, creaba una pequeña esfera que producía el sonido de tintineo, por el contrario, si la persona que abría la puerta era un mundano, no había sonido.
Lilith miró el gran espacio al frente, diseñado para cuatro cocheras que se fue transformando en depósito, abrió la reja con ramas entrelazadas, empujó para entrar y miró las paredes, las telarañas y la pintura, más adelante miró la puerta de la entrada con el
