En la casa de la familia Murano, Alessia está fuera de sí. Su plan ya está en marcha, pero hay detalles que aún debe afinar para asegurarse de que Benedict no tenga ninguna duda. Mauricio, su novio, un hombre sin escrúpulos y asociado a múltiples estafas, la anima constantemente, en especial después de descubrir que su "prometido" en realidad es uno de los magnates más poderosos del país. —Si juegas bien tus cartas, podrías quedarte con todo y más —le dice él con una sonrisa ladina desde la cama. Alessia camina de aquí para allá, nerviosa y mordiéndose las uñas—. Solo tienes que hacerle creer que tú eres esa mujer que está buscando. Eso es todo. No será muy complicado para ti fingir. Hace unos días, Alessia y Mauricio habían considerado exigir el lugar de Alessia de regreso, pero cuando

