Nuestra luna de miel en La Riviera Maya fue increíble, pasamos tres semanas maravillosas en una cabaña sobre el mar, intentamos conocer todas las zonas turísticas, pero era complicado salir, parece que el embarazo ha puesto a Eli un poco demandante sexualmente y eso me mantuvo encantado, no podíamos, ni podemos aún, quitarnos las manos de encima.
Al regresar a Blue Hill, nos encontramos con la noticia de que mis padres ya habían comprado la casa que está al lado de la nuestra, no tardaron en empezar a remodelarla, Eli y mi madre convivieron mucho más y se han llevado muy bien, al igual que mi padre y yo, ahora está interesado en invertir en los concesionarios y eso es muy bueno ya que podemos extendernos a otras ciudades.
El embarazo de Eli ha pasado muy tranquilo, tuvo un poco de náu
