Demian Heller Paso mis dedos por mis sienes observando a otro Alfa salir de mi oficina, la diferencia es que este es uno de los pocos que me han creído sin mucha explicación, tiene plena confianza en mi y eso me ha ayudado pero me es inevitable no pensar en todos los idiotas que creen los estoy traicionando, Sebastián entra sin tocar la puerta, habla por celular. Se mira sorprendido y algo emocionado soldando solo "Si, si... Si, aquí estoy... Ahora le digo... Si, si" estoy por tirarle mi adorno de mesa pero alza la mano, está muy emocionado y eso llama mi atención. — ¡Mierda! — cuelga la llamada acercándose a mi mesa con prisa — estaba hablando con Milo... — ¿Y? ¿Zae está bien? Sebastián suspira llevándose las manos a la cabeza, hace su jodido drama. — No, ella está más que bien, dé